Cuidado de los animales: Una prioridad absoluta
La principal prioridad de los ganaderos es proteger la seguridad, el bienestar y la salud tanto de sus animales como de las personas que consumen carne de res. Los ganaderos y agricultores siguen pautas de cuidado animal basadas en la ciencia, adoptadas por toda la industria, y trabajan en conjunto con veterinarios para garantizar una atención médica de primer nivel para sus rebaños.
Durante un brote de fiebre aftosa, los ganaderos y agricultores aplican los mismos principios de bienestar animal que practican a diario. Estas prácticas suelen estar certificadas a través de programas de la industria, como el programa de Seguridad de la Calidad de la Carne (Beef Quality Assurance, BQA) y el de Seguridad de la Calidad de la Carne de Cerdo (Pork Quality Assurance, PQA). Estos programas ayudan a desarrollar y mantener planes de salud del rebaño que siguen buenas prácticas veterinarias y agrícolas basadas en evidencia científica. Además, aseguran que los animales sean manejados de manera que se minimicen el estrés y las lesiones, priorizando siempre su salud y bienestar.
Síntomas de la fiebre aftosa
La fiebre aftosa no suele ser mortal para los animales, pero se propaga rápidamente y causa enfermedades graves en el ganado. Los primeros signos incluyen fiebre, letargo, pérdida de apetito y ampollas dolorosas en las patas y la boca. Aunque estas ampollas pueden curarse, pueden dar lugar a infecciones secundarias, como infecciones en las patas o mastitis, que resultan muy dolorosas para los animales y pueden tardar mucho tiempo en sanar. De hecho, una vez que los animales se enferman, rara vez recuperan por completo la salud y el tamaño que tenían antes de infectarse.